Pacientes B : Figura 5.
En el ambulatorio el residente pregunta:
– “¿Por qué vía de acceso debemos realizar la biopsia?”
Veo la imagen y pregunto: – ¿Cuántos años tiene el paciente?
– “Um… Doña María, ¿cuántos años tiene?”
Reflexiono en silencio, evaluando la falta de conocimiento del alumno. El paciente responde ¡67 años DOCTOR!
… ¿Sesenta y siete años, múltiples lesiones, metástasis? ¿Mieloma múltiple? ¿Tumor marrón del hiperparatiroidismo? – ¿Hace cuánto que tiene síntomas?
– “Um… Doña María, ¿hace cuánto que tiene este problema?”
En la historia clínica veo anotados síntomas de dolor en la tuberosidad isquiática , mediciones de Ca ++ , P ++ , FA, Na + , K + , electroforesis de proteínas, hemograma, VSG, glucemia, urea, creatinina, ecografía, rayos X,…, …
Al examinar al paciente observé que el “tumor” es anterior , en la región inguinal, y no posterior , como consta en la historia clínica, “tuberosidad isquiática”. ¡¡¡El paciente no había sido examinado !!! Tenía una hernia inguinal-crural. Las imágenes de rayos X de la pelvis representan gas del intestino. La “biopsia” resultaría en una perforación intestinal. El examen físico hizo el diagnóstico.
Paciente C : Figura 6.
Al pasar por urgencias, la persona de guardia pregunta:
– “Doctor, ¿qué tumor cree que tiene este paciente? ¿Podemos programar la biopsia?
¡¡¡El residente no sabía nada de la historia y sólo le había tomado la radiografía frontal!!! Cuando se le pregunta, el paciente refiere que los síntomas inflamatorios comenzaron hace seis meses, con dolor caliente y liberación de secreción purulenta. Cuando estuvo abierto, secretando, los síntomas mejoraron. Cuando la fístula se cerró, empezó a hincharse, a dolerme y tuve fiebre.
Con dificultad, como el paciente muchas veces oculta información, supimos que había sido herido en el muslo hace dos años, al saltar la barandilla de una casa, que sangró mucho, pero no buscó tratamiento ( historia clínica ) . Solicitamos una radiografía lateral que confirmó que se trataba de un cuerpo extraño. La punta de la lanza de la rejilla estaba rodeada por una reacción perióstica sólida, dando la falsa impresión de un tumor esclerótico. Las imágenes adecuadas confirmaron el diagnóstico.